De acuerdo a estudios de los conflictos laborales estos son algunos datos de mucho interés:
- El 48,25% de las personas atravesó un problema o conflicto en el trabajo,
- El 52,25% no pudo resolver la situación.
- El 77,19%, estos conflictos dificultan su trabajo.
El estrés laboral, la disminución en la productividad, la frustración, la falta de motivación y la insatisfacción laboral son algunas de las consecuencias de una serie de situaciones tensas o conflictivas en el trabajo con las que no siempre es fácil lidiar.
Para ayudar a reducir el impacto que los conflictos laborales tienen en el ambiente de trabajo, en el desempeño y en el bienestar de cada persona, en este articulo exploramos cómo manejar situaciones delicadas o tensas en el entorno laboral.
Situaciones conflictivas más comunes en el entorno laboral
Problemas de comunicación
En muchas ocasiones una comunicación insuficiente, poco clara o desorganizada genera inconvenientes en los entornos laborales.
Así es para el 29,91% de las personas.
Estancamiento o impedimentos al crecimiento profesional
El 36,75% de las personas expresaron que los impedimentos al crecimiento profesional y a aumentos salariales son la causa de los conflictos laborales.
Ofrecer movilidad, oportunidades de aprendizaje, tutorías, son algunas de las maneras en las que las empresas pueden demostrar interés en el crecimiento de sus colaboradores.
Conductas negativas entre compañeros de trabajo
Para el 10,26% de las personas las malas relaciones con los compañeros de trabajo son la fuente de los conflictos más frecuentes en el trabajo.
La exclusión de conversaciones o incluso proyectos de trabajo y los chismes entre grupos dentro de los equipos de trabajo son, lamentablemente, conductas negativas comunes que pueden generar conflictos graves dentro de una empresa.
Problemas de liderazgo
No escuchar, ser poco flexible, micro gestionar las actividades de cada empleado, pasar por alto las necesidades de crecimiento profesional de las personas del equipo, no aceptar la propia responsabilidad en los fracasos o incluso faltarles el respeto a los colaboradores, son todas señales de un mal liderazgo que, evidentemente, tiene un impacto negativo directo sobre todas las personas de la organización.
Consejos para manejar efectivamente los conflictos en el trabajo
Evita conductas incorrectas y pon tus propios límites
Lo primero que debes hacer es evitar involucrarte en conversaciones en las que el chisme, las quejas y las críticas son protagonistas, cambia el tema, evádelo u ofrece una respuesta neutral.
Por otro lado, no contribuyas a perpetuar conductas tóxicas o inapropiadas. Si notas un comportamiento violento o de hostigamiento, expresa tu desacuerdo y utiliza los canales adecuados para denunciarlo.
Por último, siempre asegúrate de comunicar tus límites de manera asertiva, pero con educación.
Rodéate de colegas positivos y separa tu vida personal del trabajo
Es muy probable que más de una persona del equipo esté lidiando con las mismas situaciones tensas en la empresa y se sientan igual que tú.
Apóyate en tus colegas para manejar la situación y mantenerse positivos.
También, es importante que puedas dejar el estrés laboral fuera de tu vida personal.
Aunque el apoyo de tus amigos y familiares es esencial, debes evitar que cada conversación en tu vida privada gire en torno a los conflictos en tu empresa y procurarte un descanso mental en tu tiempo libre.
Desarrolla estrategias para mantener una buena relación con tu jefe
Si bien no es tu responsabilidad solucionar los problemas de liderazgo dentro de la empresa, hay algunas tácticas que puedes emplear para asegurarte de que puedas trabajar con tu jefe de una manera que resulte más cómoda y funcional para todo el equipo.
Si el líder de tu equipo exhibe conductas de micromanagement o micro gestión como:
- Resistencia para delegar tareas.
- Solicitud de informes detallados con demasiada regularidad.
- Falta de confianza en el equipo de trabajo.
- Necesidad constante de saber en qué están trabajando todos los colaboradores.
Navegar exitosamente estas situaciones de tensión y conseguir la autonomía que necesitas para lograr un buen desempeño requiere que, en primer lugar, que seas muy hábil con la manera en la que te comunicas.
Ten en cuenta que la persona que basa su estilo de liderazgo en la micro gestión busca información además de control. Así que puedes intentar, por ejemplo:
Anticiparte a sus necesidades para reducir la necesidad de controlar y micro gestionar tu trabajo.
Comunicarte con claridad y ofrecer información sobre el estado de tus tareas antes de que te la pida. Puedes, por ejemplo, enviar un mail detallando tu progreso en ciertas tareas.
Evalúa un cambio laboral
Si tienes la posibilidad de cambiar de empleo, dedícate a crear un plan de salida: estudia el mercado laboral, evalúa tus habilidades, analiza tus finanzas personales y actualiza tus expectativas salariales, modifica tu CV, hazle saber a tu red de contactos que estás buscando empleo, investiga cómo es el proceso legal para renunciar y más.
Por supuesto, debido a la situación de incertidumbre en los mercados laborales en la actualidad, puede que buscar un nuevo empleo no sea una opción para ti en este momento.
Aun así, puedes mantenerte atento a cualquier oportunidad, asegurarte de que tus redes profesionales estén siempre actualizadas con contenido relevante, está alerta a nuevas oportunidades de networking y ocúpate de adquirir nuevas habilidades de alta demanda en tu industria.
