Las empresas deben crear programas de formación internos, y elaborarlos de forma óptica para conseguir que el empleado adquiera las competencias que necesita para adaptarse a los cambios y desempeñar su trabajo de forma efectiva. Esta nueva forma de reentrenar a los trabajadores está basada en los conceptos de Upskilling y Reskilling que se convierten en los más relevantes tras el surgimiento de la transformación digital de las compañías.
- Reskilling: es el reciclaje profesional de los trabadores, este fenómeno surge de la digitalización de las empresas, lo que hace inevitable que el trabajador adquiera competencias tecnológicas para desempañar de forma correcta su trabajo que hayan incluido en el proceso.
- Upskilling: es nombrada como “Capacitación adicional”. Esto significa formar al trabajador en otras materias que le ayuden a desempeñar de forma efectiva las tareas de su puesto de trabajo.
La diferencia entre upskilling y reskilling esta relacionados con la formación del empleado: el upskilling enseña al trabajador nuevas competencias para optimizar su desempeño; mientras que el reskilling, busca formar un empleado para adaptarlos a un nuevo puesto en la empresa. En resumen el primero busca crear trabajadores especializados y el segundo forma trabajadores versátiles.
¿Por qué invertir en Reskilling?
Esta gestión debe conllevar una evaluación donde podremos utilizar pruebas objetivas y la valoración del manager directo para generar resultados automatizados que enlacen con contenido o acciones de desarrollo.
Es difícil imaginar un proyecto de Reskilling realmente útil que no sea digital. Por ello, la tecnología debe tomarse en cuenta como un factor clave en todo empleo y debe ser valorada de forma específica.
Los sectores más demandados
El reskilling digital a través del aprendizaje para el desarrollo de las competencias digitales acerca a los profesionales a trabajar en los desafíos y las oportunidades de la transformación digital en su ámbito laboral.
Marketing Digital
Las carreras especializadas en redes sociales y posicionamiento web siguen siendo altamente demandadas, igual que las especializadas en CRO (Conversion rate optimization) cuya labor consiste en que los visitantes de una página web se registren o se conviertan en clientes. Growth marketing, es una profesión cuyo objetivo es hacer crecer una empresa en internet y que requiere conocimientos en técnicas de mercadotecnia, redes sociales y analítica web, entre otras.
Comercio electrónico
A raíz de la pandemia, los comerciantes han identificado en internet una salida a sus productos así seguimos respetando, las medidas de distanciamiento por los rebrotes a consecuencia del covid-19.
Muchos negocios valoran la necesidad de tener un canal de venta en línea. Muchos empleados son dueños de negocios y decide formarse en e-commerce para digitalizarse.
Creación de contenidos
Internet se nutre de contenidos y las marcas quieren tener los suyos para ganar notoriedad. Por eso se demandan expertos que conozcan sobe: la elaboración de textos, imágenes, vídeos y todo tipo de publicaciones atractivas para los usuarios. Los youtubers y los influencers son un ejemplo de lo que las firmas demandan para transmitir sus mensajes.
Habilidades reskilling
La revolución digital de las organizaciones exige a sus profesionales nuevas habilidades técnicas pero también emocionales.
1. Soft skills
Tiene que ver con las habilidades sociales, las capacidades de comunicación y de adaptación al cambio, la organización de o la creatividad. Todas ellas resultan fundamentales para moverse en el entorno laboral, donde el trabajo en equipo, la comunicación fluida entre cada departamento y los cambios constantes tienen más presencia que nunca.
2. Hard skills
Tienen que ver con las habilidades técnicas, son especificas de cada ofciico. SEO, SEM, análisis estadístico, programación, manejo de software, diseño, etc.
Si estás pensando en un empleo con mejores perspectivas laborales, procura que tu reskillling incorpore soft skills y hard skills. Así te formaras no solo en una profesión concreta, sino también como trabajador digital.
El reto de la digitalización no está únicamente en adoptar las nuevas tecnologías que de manera continua hace cambiar los procesos, sino en contar con el talento de las competencias digitales calves que tiene impacto en los cuatro ejes de la transformación digital: productos y servicios; cambio cultural; relación con el cliente y los modelos de negocio.
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