¿Cómo empezar en el teletrabajo?

 El creciente reto de las empresas

Tras los grandes avances de contagio del coronavirus, muchas organizaciones e instituciones se han visto obligados a considerar el teletrabajo.

La tecnología, a día de hoy, no es un impedimento, pero, aun así, sí que es cierto que falta cultura de teletrabajo, por lo que no todas las empresas están preparadas para implementar esta modalidad.  

Qué es el Teletrabajo y cómo gestionar el trabajo desde casa: 

Algunas empresas han realizado un simulacro de teletrabajo y durante la jornada llegaron a conectarse desde sus casas más de 2.500 empleados.

La conexión fue todo un éxito, sin incidencias y el trabajo se realizó de igual manera como si estuvieran trabajando desde la oficina.  

¿Por qué no está más extendido el teletrabajo? 

A día de hoy, son muchas las empresas que trabajan con equipos Desktop y no con portátiles, que no saben trabajar en línea o incluso les cuesta organizar los equipos de trabajo a distancia.

Aprender todas estas acciones de golpe no resulta tarea fácil por lo que conocer cómo utilizar las herramientas necesarias para compartir documentación o gestionar correctamente las tareas, es uno de los retos a los que se enfrentan muchas empresas que no estaban preparadas a la transformación digital.  

Los avances tecnológicos ofrecen miles de posibilidades que permiten ahorrar tiempo y ganar productividad tanto a freelancers como a personas contratadas por empresas.

 Tanto empleador como empleado obtienen beneficios económicos, ya que permite reducir costos materiales y en desplazamiento.  

Beneficios del teletrabajo. 

El teletrabajo puede entenderse como un privilegio por los beneficios evidentes que representa, pero es importante tener en cuenta todos los pros y contras que conlleva trabajar a remoto. 

Aumenta la productividad: varios estudios realizados por la Universidad de Stanford concluyen que los empleados que trabajan desde casa son un 13% más productivos que sus compañeros.  

Reducción estrés: trabajar desde casa puede reducir el estrés. No significa que la presión desaparezca, pero sí que el trabajo se desempeñe de manera más tranquila.  

Más concentración: normalmente, las personas que teletrabajan tienen menos interrupciones o distracciones que en la oficina.

Como, por ejemplo, llamadas constantes de teléfono, imprevistos de última hora, el hablar con un compañero. 

Mejora de la vida familiar y profesional:  permite disfrutar de más tiempo libre para tus cosas ya que desaparecen los desplazamientos de casa a la oficina.

Es decir, evitas también los riesgos de traslado y los accidentes de tráfico.

Por otro lado, mejora la conciliación familiar, lo que, si en algún momento te has de desplazar al médico o al colegio en el caso de tener hijos, es más fácil. Además, el ahorro de tiempo y dinero es notable y es algo que el empleado valorará positivamente.  

Opción para personas con discapacidad: para las personas con discapacidad, sobre todo de movilidad, la opción del teletrabajo es una ventaja.

Pueden trabajar a través de una PC u otro aparato electrónico que le pida la empresa.  

Mejora la opinión del trabajador hacia la empresa: un trabajador podrá tener disponibilidad para ocuparse de su familia en caso de algún imprevisto como, por ejemplo, si su hijo se ha puesto enfermo.

Esto hará que si a la empresa le interesa un candidato que resida en otra ciudad o país, también pueda trabajar con ellos.  

Reducción de costos de infraestructuras: el dinero dedicado al espacio de trabajo en la empresa como otros gastos asociados al trabajo presencial como los equipos informáticos, la electricidad… se reducirán.  

Reducción del absentismo laboral: al trabajar de forma remota, provocará una reducción brutal en el absentismo laboral y una reducción en el número de accidentes y bajas. 

Modelos de teletrabajo. 

Oficina 100% remota: se trata de una posibilidad real para muchas empresas, pero se necesita mucho trabajo y tecnología para que funcione.

En esta opción no existe el concepto de oficina y todo es 100% digital, aunque el principal reto es la falta de contactado con el equipo. 

Modelo híbrido: permite a los trabajadores combinar el trabajo en remoto con el trabajo en la oficina.

Se puede hacer de diversas formas. Por ejemplo, se puede dividir el día en dos. Es decir, trabajar por la mañana en la oficina y por la tarde en casa, o viceversa. O, por otro lado, definiendo el número de días a la semana o al mes para que los empleados acudan a las oficinas.  

Modelo remoto «plus»: es aquella variedad del teletrabajo que consiste en trabajar, por ejemplo, una semana en la oficina seguida de tres de forma remota. Esto permite a los empleados vivir más lejos pero no perder al completo el contacto con el equipo, ya que se ven mínimo una vez al mes. 

Hub Empresarial: es la expansión de la empresa con oficinas remotas.

Estas tendrían que estar en otras ciudades o países para aprovechar las diferentes habilidades locales. Se trata de una variante de la oficina híbrida con la opción. 

Diferencias entre trabajo a distancia y teletrabajo. 

La diferencia más relevante entre el trabajo a distancia y el teletrabajo es que en el teletrabajo, la empresa puede controlar al trabajador mediante programas de software que permiten registrar el número de operaciones llevadas a cabo, el tiempo que se ha invertido en cada una de ellas, los errores, entre otros puntos más.  

En cambio, el trabajo a distancia simplemente se requiere entregar la tarea encomendada con la mayor calidad posible en la fecha correspondiente. 

Reflexión: ¿crees que las empresas están preparadas para llevar a cabo esta modalidad?  

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