La innovación, la ciencia y la tecnología aparecen en todos los discursos en los que se proyecta una eventual salida de la crisis. La palanca sobre la que se apoyará el crecimiento y la generación de empleo. Más recientemente se incorpora el emprendimiento y parece que se genera cierta confusión una cierta confusión. La ley del emprendimiento bien podría llamarse ley del autónomo. Si se pretende asociar emprendedor a innovador y, entonces, decir que se apoya la innovación se está cometiendo fraude.
La correlación es buena. Podría pensarse que el hecho de confrontar datos no es suficiente para establecer correlación. Pero si se dispone de los datos de otros estudios similares y para diferenciar años, así como trabajos al resto, ya empieza a observarse la tendencia: Los países que apuntan realmente por la innovación, ciencia y tecnología tiene menos paro. Podemos decirlo a la inversa, para generar empleo estable es imprescindible invertir en innovación, ciencia y tecnología.
5 claves de la innovación
1. Comprender para crear
Esta es pues la primera clave para innovar en un mundo digital. Solo si entendemos qué es lo que está pasando a nuestro alrededor, seremos capaces de innovar.
Para poder innovar en esta era es imprescindible que los productos y servicios se basen en las necesidades e intereses reales del usuario, haciendo especial énfasis en la utilidad y la comprensión del producto o servicio.
2. Poner al usuario en el centro
Poner al usuario en el centro garantizará un acople perfecto entre las necesidades y motivaciones del usuario y la experiencia de uso del producto o servicio. Permitirá personalizarla atendiendo a las características de este anticiparnos a posibles frustraciones que puedan emerger en el proceso. De esta forma se consigue un flujo óptimo en la que a la aspiración es conseguir una experiencia con un alto índice de recomendación y satisfacción, y lo mínimo generar una experiencia fluida, sin interferencias ni frustraciones. Por esto, cada vez las empresas y marcas están apostando por otorgar un papel más importante y estratégico a la investigación dentro de los procesos de diseño. Saben que la experiencia del cliente con sus servicios o productos son un punto clave de captación, retención y fidelización de clientes.
3. Salir de la caja
La tecnología ha acelerado la manera de hacer las cosas. Trabajar beta (eliminar errores activamente) constantemente supone una enorme ventaja competitiva para aquellas empresas que han convertido está filosófica en un mantra.
4. Probar con el usuario
Y para terminar, priorizar. Priorizar es complicado. Cabe distinguir entre lo imprescindible, lo importante, lo bueno y aquello de lo que podemos prescindir. No hacerlo correctamente supone llegar tarde al mercado.
La duración del timo to market es decisiva en el devenir de un producto o servicio, puesto que la rapidez y una competencia feroz provoca que mañana sea demasiado tarde. Desarrollar un producto o un servicio completo con todas sus funcionalidades perfectamente diseñadas sería sin duda una decisión empresarial que nos llevaría al fracaso.
5. Pivotear hasta llegar al producto mínimo viable.
Pivotear (Hacer cambios más o menos profundos en el modelo de negociación de una empresa para continuar creciendo) hasta que podamos lanzar al mercado y nos permita seguir aprendiendo de nuestros usuarios.
Talento en la era digital
La transformación digital y la gestión del talento son los dos grandes desafíos de las empresas en este momento. La evolución de los mercados y las nuevas formas de trabajar que han venido de la mano de la digitalización han provocado que, en los últimos años, nos enfrentemos a nuevos retos.
En un mundo en permanente transformación las organizaciones deben ser capaces de contar en todo momento con el talento necesario y esto implica una doble labor: por un lado, poner en marcha programas para desarrollar internamente nuevos conocimientos y competencias y, por otro, ser lo suficientemente atractivas para captar en el mercado los perfiles que no tienen en sus equipos.
La tecnología nos brinda muchas posibilidades para agilizar y dirigir muy bien esos procesos de búsqueda de talento en el mercado, ya que nos permite llegar a muchos candidatos que antes podían resultar inaccesibles y, a la vez, segmentar de manera muy acertada hasta dar con las personas más afines. Las nuevas herramientas nos ayudan a simplificar los trámites y tiempos, haciendo el proceso de selección más eficiente, sencillo y personalizado.
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